Te explicamos los motivos de por qué las almohadas se ponen amarillas con el paso del tiempo. Existen diferentes causas principales.
Elegir la almohada adecuada a tus necesidades es vital para garantizar la calidad del descanso. Además de la comodidad que ofrece, te ayuda a proteger la nuca, que es la zona del cuerpo donde se acumula el estrés del día a día. Y también donde está el origen de numerosos problemas cervicales.
En CholloColchón podrás elegir una amplia variedad de almohadas, colchones, bases y complementos para que tu sueño sea lo más placentero posible. Y también encontrarás consejos sobre el descanso y respuestas a las preguntas más habituales de los usuarios.
¿Por qué las almohadas se ponen amarillas? En la entrada de hoy te vamos a mostrar los motivos y la solución a este problema.
¿Por qué las almohadas se ponen amarillas?
Aunque te esmeres con la limpieza, con el uso y el paso del tiempo, tus almohadas comenzarán a adquirir un tono amarillento. ¿A qué se debe? Pues sobre todo al sudor, que cada noche se filtra a través de la funda hasta penetrar en la almohada.
Pero no es el único culpable. Tener un cabello muy graso o acostarte con el pelo mojado también puede acelerar el proceso. Así como el maquillaje, las cremas y otros productos cosméticos. ¿Duermes bocabajo? Pues la saliva también provoca que la almohada adquiera este color tan molesto.
¿Cómo solucionar el problema?
No puedes controlar tu transpiración mientras duermes, así que es inevitable que tus almohadas acaban amarilleándose. Sin embargo, puedes retrasar este proceso utilizando una funda de almohada junto a un protector que sea impermeable. Y, por supuesto, acostándote sin maquillaje y con el cabello seco.
También es buena idea cambiar la ropa de cama una vez por semana, para así evitar la acumulación del polvo, la humedad y los ácaros. En cuanto a la almohada, la mayoría de los fabricantes recomiendan lavarla al menos una vez cada seis meses. Y, por norma general, es aconsejable comprar una nueva cada dos años. O incluso antes si no usas funda.
Consejos de limpieza
Es casi imposible eliminar las manchas amarillas por completo, sobre todo si tienen ya algún tiempo. Pero sí que podemos reducirlas. El problema es que cuanto más tiempo las dejes más complicado será. Así que es imprescindible actuar ante el primer indicio de decoloración.
Las almohadas incluyen una etiqueta que muestra la información del artículo y las instrucciones de limpieza, tanto de lavado como de secado. ¡Ojo! Nunca coloques una funda en una almohada húmeda, ya que es un ambiente ideal para los ácaros y la aparición del moho.
Casi todas las almohadas se pueden meter en la lavadora. Pero antes, sería buena idea que aplicarás algún producto de limpieza específico sobre las manchas más grandes. Como por ejemplo esprays, cremas u otras alternativas más ecológicas como el bicarbonato de sodio.
Si las manchas se resisten, el último recurso es añadir al detergente una pequeña cantidad de borato de sodio o lejía. Se trata de productos muy potentes, pero también bastante agresivos con ciertos tejidos. Así que antes cerciórate de que tu almohada está fabricada con materiales que los resistan.