Es muy aconsejable limpiar las almohadas cada cierto tiempo, ya que con el uso diario, se acumulan en ellas distintas bacterias, hongos y ácaros. ¡Y cada noche apoyamos nuestra cabeza 8 horas sobre ellas! En la entrada de hoy os vamos a mostrar unos consejos para limpiar las almohadas y desinfectarlas con éxito, dejándolas como nuevas sin dañar su material.

 

Lavar almohadas en la lavadora

Lee la etiqueta sobre la información del producto, ya que algunas almohadas no son aptas para la lavadora. No utilices suavizante y sigue paso a paso las instrucciones suministradas por el fabricante.  Si tienes secadora, ten mucho cuidado de seleccionar un programa que evite su encogimiento, aunque lo más recomendable es dejar que se sequen al aire libre.

Las fundas no nos darán muchos problemas siempre que no superemos los 40 o 60 grados de temperatura, pero el relleno requiere más atención por nuestra parte, ya que la mayoría de ellos deben lavarse a mano.

 

Limpiar almohadas amarillentas

El sudor, la grasa y el paso del tiempo van a provocar que las almohadas se vuelvan amarillas. Lo mejor es limpiarlas regularmente para prevenir que esto pase, pero si ya no hay remedio podemos usar agua con un poco de detergente especial para prendas delicadas. Aplicamos con una esponja sobre la zona amarillenta y si la mancha aún persiste, se aconseja agregar un chorrito de lejía o percarbonato de sodio.

 

Lavar almohadas de viscoelástica

Los núcleos de las almohadas de viscoelástica no se pueden limpiar, ya que pierden sus propiedades especiales. En casos de extrema necesidad podemos hacer un ligero lavado a mano, enjuagándolos con agua y jabón, para posteriormente dejar que se sequen al aire libre. En estas almohadas la funda cobra una singular importancia. Es buena idea elegir fundas dobles con cremallera, ya que así podremos limpiarlas frecuentemente en la lavadora.

 

Limpiar almohadas de látex

A menos que el fabricante indique lo contrario, lávalas siempre a mano con agua fría y detergente suave. Sumerge la almohada durante unos segundos sin frotar y deja que se seque a la sombra.

 

Lavar almohadas de plumas

Las almohadas de plumas son las más delicadas de todas y hay que tener mucho cuidado. Un método consiste en introducir pelotas de tenis en calcetines dentro de la lavadora, con el objetivo de que golpeen las plumas. Sécalas al aire libre, sacúdelas de vez en cuando para que las plumas no se apelmacen y no las planches.

 

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