La siesta es una tradición típica de España, que como bien sabes consiste en dormir unos 20 o 30 minutos después del almuerzo. Pero quizás no sepas que esta costumbre en realidad viene de otro país. ¿Quieres descubrir cuál es? Pues acompáñanos en nuestra entrada de hoy, donde vamos a hablar del origen de la siesta.
¿Cuál es el origen de la siesta?
Aunque al hablar de siesta automáticamente todo el mundo piensa en España, la realidad es que esta costumbre es mucho más antigua. De hecho, tenemos que remontarnos a la Italia del Imperio Romano para encontrar las primeras evidencias.
En esta época, era normal que los jornaleros parasen su actividad durante las horas más calurosas del día. Y regresaban al trabajo cuando las temperaturas se volvían más agradables, lo que incrementaba notablemente su productividad.
Las siestas solían durar un par de horas. Que era el tiempo que tardaba el cuerpo en hacer la digestión. O al menos eso creían por aquel entonces, hoy sabemos que es mucho más. Y también que solo necesitas media hora y disponer de una superficie de descanso adecuada. Como las que encontrarás en nuestra web de Chollo Colchón.
¿De dónde viene la palabra siesta?
El término siesta procede del latín “Sexta” y representa al mediodía, entre las 2 y las 3 de la tarde. Momento en que los jornaleros romanos del antiguo imperio se iban a descansar. De ahí derivó al vocablo “Sextear”, que a su vez desembocó en “Sestear” y finalmente en “Siesta”.
¿Cuándo se introdujo la siesta en España?
España, o mejor dicho la Península Ibérica, formó parte del Imperio Romano. Así que, podemos presumir que esta costumbre se extendió por nuestra geografía y buena parte del Mediterráneo.
Pero si lo que buscas es una referencia escrita, la primera la encontramos en el siglo XI, en un monasterio de la Orden de San Benito. En sus normas, se contaba que era obligatorio descansar en profundo silencio durante la hora sexta. Es decir, entre las 14:00 y las 15:00. Para así recuperar las fuerzas y afrontar el resto de la jornada.
Esta costumbre se extendió a otros pueblos de la zona. Y comenzó a ganar cada vez más adeptos. Pero la generalización de la siesta en España no se produce hasta el fin de la Guerra Civil. La situación era muy precaria y muchas personas tenían más de un trabajo. Por lo que descansar al mediodía después de comer se volvió indispensable para aguantar el esfuerzo.
La importancia de la siesta
Casi un 60% de la población afirma que no se echa la siesta a menudo. Pero se trata de algo casi sagrado para los que practican esta costumbre. Muchos comercios cierran después del mediodía. Y todavía se puede escuchar la típica frase de “no hagas ruido, que es la hora de la siesta”.
Y es que proporciona muchas ventajas. Según diversos estudios, dormir unos 20 minutos después de comer es beneficioso para nuestra salud cardiovascular, la tensión arterial y el estado del cerebro. También favorece el desarrollo de la imaginación, los reflejos y puede prevenir estados de estrés y otros problemas mentales.
¿Y tú qué? ¿Eres más del team siesta? ¿O pasas del tema? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!